Airbnb pone al día sus leyes
Decía Heráclito que lo único inmutable es el cambio.
Lo que no decía es que seguramente uno de los documentos legales que más cambia son los términos y condiciones. Y si bien en ocasiones nos enteramos de ello hasta en el telediario, véase el cambio de WhatsApp este año, no es ni mucho menos lo habitual.
Ahora bien, aunque no se informe de ellos a bombo y platillo los cambios siguen dándose. Y en servicios ampliamente presentes y con efectos muy significativos en las economías locales y nacionales. Por ejemplo como los que va a implementar Airbnb.
Airbnb ha tenido un año legalmente movido. Ya sea en Nueva York, Berlín o Barcelona, por mencionar algunos ejemplos. La cuestión es que su modelo de negocio, la adopción en masa por el consumidor y su regulación local/nacional frente a otros modelos similares, está generando mucho conflicto y de forma muy regular.
Quizá por ello hay que prestar especial atención al último cambio introducido en sus términos y condiciones. Resulta que Airbnb abandona por completo cualquier mención a términos como alquiler, subarriendo o inmobiliario. ¡Incluso en su propia definición! En su lugar, todo se reduce a anunciar alojamientos y reservarlos. La modificación también está presente en su texto en inglés, en el que pasa de “rent” a “list and book”.
Pero, ¿a qué viene esa “reinvención”? ¿Trata de dulcificar su imagen ahora? Como comentaban por Twitter, quizá busca mimetizarse para acabar hablando como hoteleros cuando se regule su modelo. La que es cierto es que a pesar de su tamaño inmenso, Airbnb sigue teniendo serios problemas para “vender” su modelo a los reguladores. Por tanto, quizá esta “reinvención” busque facilitar esa labor.
Lo iremos comentando punto a punto al repasar las diferentes modificaciones.
El tema es que Airbnb comenzará a aplicar el próximo 7 de diciembre los múltiples cambios implementados a lo largo y ancho de sus términos y condiciones (son más de 60 páginas, si a alguien le hace ilusión leerlos :p). Eso significa que cambian las: Condiciones del servicio, Condiciones de pago del servicio, Política de privacidad, Política de reembolso al huésped y Condiciones de la Garantía al anfitrión.
La modificación se introdujo el 27 de octubre, y los usuarios que se dieron de alta en el servicio a partir de ese momento ya los han aceptado. Pero para el resto de usuarios, la mayoría, esos cambios deberán ser aceptados a partir del mencionado 7 de diciembre.
Por tanto, si decides no aceptar los cambios día 7 de diciembre, Airbnb te aplicará las condiciones antiguas a las reservas confirmadas antes del 7 de diciembre. Luego será cuestión de completarlas y cancelar la cuenta. Airbnb dixit (en la primera pregunta frecuente). De hecho, las nuevas condiciones dicen que si no cancelas tu cuenta se entiende que aceptas las modificaciones.
A modo de resumen, los cambios más destacados serían: a) nueva definición de Airbnb, eliminando el término “alquilar” y sustituyéndolo por “anunciar y reservar”; b) nuevo concepto de “reserva”, que implica un nuevo derecho para el anfitrión consistente en poder volver a disponer del alojamiento ocupado por el huésped en casi cualquier momento; c) eliminación de toda la terminología relativa a alquiler o derivados; d) creación del Centro de Resoluciones y su procedimiento para casos en los que el anfitrión reclama un daño al huésped y; e) aparición de Airbnb China, que puede llegar a a implicar que los datos de un usuario por ejemplo europeo acaben en manos del gobierno chino.
Dicho esto, veamos ahora pues los cambios en detalle y por documento. Go!
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