MailChimp, la popular aplicación para enviar correos electrónicos en masa, actualizó la semana pasada sus términos y condiciones. Tanto sus Condiciones de Uso, como su Política de Privacidad y su Política de Uso Aceptable (todas ellas únicamente en inglés).
Los cambios realizados son varios y algunos de ellos con especial significación a la hora de usar la herramienta en su día a día.
Em primer lugar, parece obvio que MailChimp definitivamente quiere sacar mayor provecho a la información de sus usuarios. Comenzando por la posibilidad de asociar la información recopilada a nuestra cuenta, así como a otros datos que pueda recopilar (externos al servicio probablemente). Por otro lado, en materia publicitaria, ya que ha desaparecido el párrafo que decía que si MailChimp cambiaba su Política de Privacidad para usar o compartir más información personal nuestra con una finalidad publicitaria, sería posible rechazar ese cambio sin necesidad de darse de baja. Al parecer eso ya no será posible.
Finalmente, para mejorar el servicio y garantizar su calidad, ya que ahora los datos de los suscriptores pueden acabar en manos de MailChimp, total o parcialmente, para perseguir de forma más efectiva prácticas ilegales o masivas en materia de spam.