EyeEm – 13 Detalles sobre sus términos y condiciones

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EyeEm, la app para compartir fotografías a las que el usuario puede añadir un filtro y luego etiquetar, quizá sea una de las alternativas a Instagram más a tener en cuenta. Tras el polémico cambio en los términos y condiciones que Instagram anunció la semana pasada, EyeEm repuntó en popularidad y comenzó a ganar fuerza como lugar al que emigrar en caso de abandonar Instagram.

Hasta cierto punto puede decirse también que EyeEm es la alternativa europea a Instagram, ya que si bien la empresa responsable de la app comenzó su periplo en Nueva York por allá enero de 2010, desde febrero de 2011 tiene situada su base de operaciones en Berlín, Alemania.

Otra de las particularidades de EyeEm es que además de estar disponible en iOS y Android, también puede encontrarse en Windows Phone.

Geolocalización y otros datos de la empresa según sus términos y condiciones, en el Mapa de Términos y Condiciones.

¿Pero qué hay de sus términos y condiciones, son también una alternativa a lo planteado por Instagram? Veámoslo a continuación mediante 13 detalles de los mismos:

  • Los términos y condiciones de EyeEm se componen de unas Condiciones de Uso, una Política de Privacidad y unas muy escuetas Condiciones de Uso de su API. En conjunto no son demasiado largos (en total 2091 palabras) y cada gran apartado incluye una breve explicación para «no juristas», que si bien no es vinculante, se supone que al menos facilita la comprensión de lo que se está aceptando. La mayoría de las veces esas explicaciones son inexactas o demasiado sesgadas.
  • Las Condiciones de Uso son las que son, pueden encontrarse siempre en las páginas web indicadas y, como es tan propio de este mundillo, pueden ser modificadas en cualquier momento por EyeEm. No se dice si se nos avisará o no de tal cambio ni el posible método para hacerlo. Por contra, cuando la Política de Privacidad sea modificada sustancialmente (concepto indeterminado para variar) sí se avisará, vía tanto la web como correo electrónico.
  • El servicio únicamente puede ser usado por mayores de 18 años. Encontramos aquí por tanto la primera diferencia importante respecto a Instagram, ya que en IG con 13 años ya se puede acceder al servicio. Argumenta EyeEm que tal limitación de edad obedece al contenido que en ocasiones puede subirse a la plataforma y que ellos a priori no controlan ni pueden controlar. De hecho no asumen responsabilidad alguna sobre tal contenido.

  • EyeEm se reserva el derecho a cobrar por el uso del servicio, limitar el acceso a un usuario u ofrecer una modalidad individualizada del servicio.
  • La lista de comportamientos que no pueden llevarse a cabo en EyeEm son muy normales, nada fuera de lo habitual (infracciones de copyright, imágenes de contenido sexual explícito, difamación, robo de identidad, prácticas publicitarias no consentidas o directamente Spam).
  • En el apartado de «General Conditions» EyeEm es donde más libertades se permite. Por ejemplo, se reserva el derecho de impedir el acceso a cualquier que lo pretenda, por cualquier motivo y en cualquier momento. Todo muy razonable. También se reserva el derecho a recuperar una cuenta que: 1) considere inactiva (no se define el concepto inactivo); 2) vulnere un derecho de marca o; 3) pueda resultar confusa (en el sentido de engañar) para los usuarios. Finalmente, se reserva el derecho de retirar contenido que según su propio criterio pueda ser ilegal, confuso, obsceno o injurioso.
  • Aunque EyeEm no está sujeto en principio a la normativa norteamericana, tiene su base en Europa, copia al pie de la la letra el sistema establecido en  la Digital Millennium Copyright Act (DMCA) norteamericana, a efectos de poder reclamar la retirada de contenido que supuestamente infrinja la propiedad intelectual de un tercero.
  • En materia de privacidad, lo primero que llama la atención es que no resulta necesario estar registrado en EyeEm para hacer búsquedas o ver las fotos públicas que el servicio contiene, únicamente se requiere cuenta para postear contenido. Es ésta otra diferencia con Instagram, en la que sí es necesario tener una cuenta para simplemente ver el contenido publicado.
  • EyeEm puede recopilar información personal como el nombre de usuario, el correo electrtónico y la IP desde la que se conecta el usuario. Además, recoge automáticamente logs con información como el tipo de navegador empleado, el idioma del mismo, la hora y fecha de la visita así como pautas de comportamiento vía las cookies que puedan llegar a instalarse. Más o menos lo habitual. Toda esta información puede combinarse dice EyeEm. Lo llamativo es cuando dice que otra información personal sobre nosotros que quizá recolecten, puede provenir no de lo que demos o hagamos nosotros, sino directamente de terceros relacionados con EyeEm que la proporcionen. Interesante.
  • EyeEm puede llegar a permitir que terceros anunciantes muestren publicidad en el servicio. Ahora bien, EyeEm no comparte información de carácter personal de los usuarios con esos anunciantes. Lo que no quiere decir que los mismos no recojan información del usuario (por ej. su interacción con el servicio) mediante herramientas de tracking o cookies. En cualquier caso, EyeEm recuerda que el servicio es abierto y que por tanto no compartamos lo primero que se nos ocurra a través del mismo.
  • En cuanto al uso que EyeEm puede hacer de esa información personal, todo bastante razonable. A efectos de compararlo con Instagram, EyeEm también dice que los datos personales recopilados pueden emplearse para personalizar el contenido y los anuncios mostrados a través del servicio. Y si bien es la misma idea de Instagram, está infinitamente menos desarrollada y concretada que la de IG. Pero el concepto básico es el mismo, usar la información personal (lo que incluye las fotos) para ofrecer anuncios más «personales«. El detalle de cómo y qué implicarían esos anuncios es lo que falta.
  • Una curiosidad de EyeEm es que ofrece la posibilidad al usuario de no dar información de carácter personal sin que eso automáticamente excluya del uso del servicio, pero sí pueda suponer un servicio limitado. Está muy bien esta previsión en la teoría, pero es algo irreal, Resulta muy difícil poder acceder a alguno de estos servicios sin dar absolutamente ningún dato personal. Pensemos en el correo electrónico entre los voluntarios o la IP entre los automáticos…
  • En cualquier caso, se echa de menos que EyeEm indique algunas cuestiones básícas: 1) si bien se señala que las fotos son del usuario, nada se dice sobre el alcance de la licencia que damos al servicio; 2) no hay mención alguna sobre el hecho de darse baja y la política de retención de datos aplicable;  3) tampoco casi se habla de las muy presentes opciones de etiquetado, por ej. la localización; 4) no hay mención del lugar en el que se almacenarán y/o tratarán los datos o; 5) nada se dice sobre la interacción del servicio con redes de terceros (Twitter o Facebook por ej.) y cómo eso afecta los datos del usuario.

En conclusión, en base a lo que se dice, los términos y condiciones de EyeEm son relativamente razonables, incluso podría afirmarse que en algunos aspectos más que los de Instagram presentes y futuros. Ahora bien, eso no es garantía de nada debido a los numerosos aspectos importantes que ni se mencionan o simplemente se señalan escuetamente. Aspectos que podrían cambiar, y mucho, las condiciones del servicio para un usuario. Por tanto, si bien los términos presentan ciertos aspectos prometedores, son todavía demasiado indefinidos como para compararlos de tú a tú con los de Instagram.

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