Facebook – Comentario sobre sus nuevos términos y condiciones

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ACTUALIZACIÓN: Tras el correspondiente proceso, Facebook y su comunidad ya dieron el OK a los nuevos términos y condiciones propuestos (con un cambio que indico en color en el texto). De modo que ya no debemos hablar de posibilidades, sino de certezas en cuanto a esos cambios.

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Facebook, esa pequeña red social cuya población asciende ya a más de mil millones de habitantes hiper-conectados en su día a día, anunció recientemente que va a modificar sus términos y condiciones. Lo que dado la magnitud de Facebook en la actualidad, debe recordarse que de ser un país sería el tercero en población, podría decirse que es casi equivalente a la reforma constitucional de un estado.

Ahora bien, ¿cuál de la docena de políticas de Facebook va a ser modificada? Pues los dos pilares básicos (para quien no sea desarrollador de aplicaciones al menos), la Declaración de derechos y responsabilidades y la Política de uso de datos.

Aquí pueden consultarse las propuestas de nuevas políticas, tanto con las modificaciones ya integradas como una versión en PDF con los cambios y añadidos marcados en rojo.

La propuesta de cambios ha estado abierta a sugerencias de los usuarios hasta el día 28 de noviembre. Finalizado ese periodo se espera que entren en vigor durante diciembre. La cuestión será ver si con muchas o pocas correcciones respecto a lo propuesto por los usuarios, ya que hay algunos temas peliagudos. En cualquier caso, y a expensas de eventuales modificaciones de última hora que se produzcan, creo que es buen momento ya para un breve comentario sobre los cambios propuestos por Facebook.

Geolocalización y otros datos de la empresa según sus términos y condiciones, en el Mapa de Términos y Condiciones.

Vamos allá pues.

En relación a la nueva Declaración de derechos y responsabilidades:

  • En el apartado 4.4, relativo a «Registro y Seguridad de la Cuenta», ahora se indica que el timeline personal no puede usarse de forma principal para la obtención de un beneficio comercial, para ello se debe crear una página de Facebook. La gran diferencia respecto a la anterior versión es que antes un perfil personal nunca podía usarse para un beneficio comercial, mientras que ahora no pueda usarse principalmente para obtener un beneficio comercial. Este cambio finalmente no se ha llegado a implementar, es el único de hecho. Sigue la versión anterior a la propuesta.

Por tanto desde que entre en vigor el cambio, el perfil personal de alguien puede usarse para una finalidad comercial sin que eso choque con las normas de Facebook, ahora bien, siempre que no sea esa la actividad principal del perfil. ¿Qué se entiende por «actividad principal»? ¿Más de la mitad de las actualizaciones de estado por ejemplo? Ahí radica parte del misterio ya que no se indica. Será cuestión de pedir a Facebook.

También se ha eliminado la referencia a no poder vender las actualizaciones de estado a un anunciante, algo lógico teniendo en cuenta que eso ya es posible desde hace semanas a través de las actualizaciones de estado promocionadas.

  • En el apartado 12, relativo a «Previsiones especiales aplicables a las páginas», se añade ahora que los términos relativos a las páginas de Facebook resultan también aplicables si se lleva a cabo una oferta o promoción desde la propia página, no sólo por la administración o creación de la misma.
  • En el apartado 14, relativo a «Modificaciones», se ha cambiado casi todo y diría que a peor. Para empezar, antes Facebook siempre debía comunicar a través de sus canales oficiales los cambios propuestos en sus términos y condiciones, y debía hacerlo al menos 7 días antes de implementarlos si afectaban directamente a los usuarios y mínimo 3 días antes si afectaban a anunciantes, programadores de apps u otros grupos. Además, antes los cambios de tipo legal, administrativo o para corregir erratas también debían comunicarse (aunque no eran debatibles como el resto). Ahora eso se ha acabado.

Para empezar, los cambios por razones legales, administrativas o para corregir una errata, no requerirán de aviso o comunicación previa de ningún tipo. El resto de cambios basta que se comuniquen con 7 días de antelación (ya no se habla de «mínimo»). Al menos esto último supone un cambio positivo para los grupos de concretos usuarios que antes podían ser avisados de un cambio con 3 días de antelación. Ahora deberían ser notificados 7 días antes de la implementación de la modificación.

Pero el resto de novedades no suponen mejoras creo yo, sino menor transparencia. Basta ver el caso de las erratas, cambios legales o administrativos (conceptos que en ningún caso llegan a ser definidos), y que ahora no requerirán comunicación previa alguna. El resto de modificaciones sí lo requerirán, pero bastará con que el anuncio se realice con una antelación de 7 días (cuando antes podía requerirse que ese plazo fuera superior).

Pero hay más. Antes todo cambio menos los relativos a cuestiones legales, administrativas o erratas, debían ser objeto de comentario por los usuarios. Si más de 7000 usuarios comentaban las modificaciones propuestas, debía realizarse una votación con distintas alternativas de los cambios y si un 30% de la comunidad de Facebook participaba en la votación, lo elegido vinculaba a Facebook. Todo este proceso de partición directa de la comunidad desaparece. Se dice que a los usuarios se les dará una oportunidad para comentar los cambios propuestos, pero no se dice dónde ni cómo (se hablado por ejemplo de foros centrados en ello o sesiones en directo con los responsables de privacidad de Facebook cada determinado tiempo). Lo que es seguro es que la nueva Declaración nada dice sobre estas otras formas de comentar futuros cambios.

En conclusión, en cuanto a la propuesta de nueva Declaración de derechos y responsabilidades, este último es con diferencia el peor cambio. Veamos ahora qué se modifica en la otra política, donde hay más novedades.

Respecto a la nueva Política de uso de datos:

  • En cuanto a la «Información de Registro», se ha añadido un inciso indicando que ahora puede ser posible que en algunos casos uno se registre con otra información diferente de la habitual (email o nombre), por ejemplo el número de teléfono. Supongo que esto está pensado para darle más fuerza a la versión móvil, pero la verdad es que la redacción suena algo extraña.
  • En la sección «Otra información que recibimos de ti», se señala por primera vez que datos de los afiliados de Facebook (las empresas adquiridas por ejemplo), pueden proporcionar información también a Facebook. Volveremos a hablar de esto más adelante.
  • En relación a nuestro Facebook email, que incluye nuestro nombre de usuario público, antes era posible controlar quién nos enviaba un mensaje o iniciaba una conversación. Ahora ya no, cualquier usuario incluido en un hilo podrá enviarnos un mensaje.
  • En el apartado «Cómo usamos la información que recibimos», se ha añadido una aclaración, y es que esa información se emplea para mostrar y descubrir a la gente lo que compartimos o hacemos.
  • En el apartado «Control sobre tu timeline» se añade también una aclaración, y es que aquello que escondamos no aparecerá en nuestro perfil, pero puede hacerlo en los de otros usuarios con los que tengamos alguna conexión o en resultados de búsqueda.
  • En el apartado «Encontrarte en Facebook», se ha eliminado la referencia a que en caso de elegir «Sólo amigos» nadie más que ellos podrían encontrarnos. Ahora se dice que cualquiera puede enlazar a nuestro perfil o encontrarnos en la red social a través de otra gente, mediante lo que comparten sobre nosotros, cuando nos etiquetan en una foto o cuando comentamos en una página pública. Privacidad lo llaman…
  • En el apartado «Otra información», se indica ahora que amigos u otros usuarios pueden compartir información sobre ti, por ejemplo fotos o etiquetas. Si alguna de esas menciones no nos gusta tenemos dos opciones, comentarlo con la persona que ha compartido la información o reportar el comentario, post o dato que sea. No las soluciones más prácticas que digamos, pero bueno.
  • En el apartado sobre «Websites y aplicaciones», se añade que las aplicaciones, webs o juegos creados por terceros no son parte de Facebook ni están controlados por ésta, de modo que es buena idea leerse sus políticas sobre cómo tratan la información que les damos. Ahora bien, aunque no los controlan sí les dan cierta información, nuestro llamado perfil público, otra cierta información básica y la lista de amigos. Por tanto ojo al aceptar dar acceso a cualquier app vinculada a Facebook.
  • Se señala ahora también que al usar una app de tercero somos colocados en un grupo de edad (menor de 18, entre 18 y 20 ó mayor de 21 años), y que las apps pueden tener razones, por ejemplo legales, para retener determinada información que hayamos compartido con ellos y a pesar de habernos ya desvinculado de la app.
  • En el apartado «Identificarse en otro sitio con Facebook», se dice ahora que al realizarse este proceso no se comparte la dirección de correo electrónico ni la contraseña, a no ser que demos permiso. Antes no se contemplaba la opción de consentir algo así. Por tanto ojo ahora al identificarnos en una web usando Facebook, ya que sin darnos cuenta podríamos sin querer estar dando permiso para que se acceda a nuestro correo electrónico y/o contraseña.
  • En el apartado sobre «Anuncios personalizados», se añade ahora que si indico mi interés en determinadas materias, por ejemplo al hacer «Me Gusta» en una página sobre un producto, una marca, un tema de salud, política o religión, puede que a partir de ese momento comience a ver anuncios sobre esas cuestiones.
  • En el apartado sobre «Respondiendo a requerimientos legales y evitando daños», se ha añadido el inciso final muy llamativo, el cual indica que Facebook puede retener la información de cuentas desactivadas por incumplir sus términos y condiciones (no se indica ninguno en particular, por tanto hay que entender que afecta a cualquier punto) por al menos 1 año. Todo ello con la finalidad de evitar la repetición de abusos o infracciones de sus términos similares. No sé qué es mejor, si el hecho de que por cualquier vulneración de sus términos esto pueda ocurrir, o que retengan por al menos un 1 año (puede ser más pero no sabemos cuánto), toda la información relacionada con esa cuenta.
  • En el apartado relativo a «Invitaciones», antes se decía que si invitabas a alguien a Facebook, se le enviarían hasta un máximo de 2 recordatorios de esa invitación para unirse a la red. Ahora se dice que se enviarán «algunos recordatorios». Parece por tanto que pueden ser más de dos…, o tres… o cuatro…
  • En el apartado sobre «Avisos en caso de cambios», los cambios son muy parecido a los establecidos en la nueva Declaración de Derechos y Responsabilidades y casi equilibran la materia en ambos textos. Es decir, los cambios relativos a razones administrativas, legales o erratas no se avisarán, el resto sí y se proporcionarán 7 días para poder comentarlos. La única diferencia aquí respecto a la Declaración es que si el cambio es significativo en la Política de uso de datos, se le dará al aviso mucha más visibilidad de la habitual (no se define obviamente qué se entenderá por «significativo»). Por lo demás son iguales.
  • Finalmente en el bloque VI se ha incorporado el famoso apartado «Afiliados», del que tanto se ha hablado estos días. En literalmente cuatro líneas Facebook viene a decir que la información que hemos compartido con ellos, la pueden compartir a su vez con sus afiliados, entendidos estos como empresas que legalmente forman parte del mismo grupo que Facebook. Simultáneamente, estos afiliados pueden compartir su información con Facebook. Todo ello para que ambas partes nos entiendan mejor como usuarios y nos den un servicio de mayor calidad.

Esto obviamente está pensado para que la gran cantidad de información de los usuarios de Instagram, adquirida este año por Facebook, pase a engrosar las bases de datos de Facebook y viceversa. Es decir, Facebook se apunta a la tendencia de integrar bases de datos de diferentes servicios del mismo grupo que hasta ahora habían mantenido separados, como hizo Google en marzo o Microsoft (a más pequeña escala) en octubre, con la finalidad de segmentar más y más al usuario y ofrecerle servicios, pero sobretodo publicidad, quasi teledirigida. En cuanto a esta nueva Política de uso de datos es probablemente el cambio con mayor significación, pero no sólo por lo dicho y el efecto Instagram, sino porque Facebook constantemente está adquiriendo empresas (sólo este año 9), y con todas esas y las que puedan llegar, también se va a producir ese trasvase continuo de información. Es un cambio por tanto delicado, y que de llevarse a cabo podría dar lugar a perfiles tremendamente ricos y detallados sobre el comportamiento online de muchas personas. De hecho tal es la preocupación, que la Agencia de Protección de Datos irlandesa ya ha expresado su malestar sobre tal cambio y pide explicaciones.

Veremos pues finalmente en qué queda este cambio y si Facebook sigue adelante o no con él (que no nos engañemos, es lo más probable).

Hasta aquí pues este «breve» comentario sobre los cambios que Facebook propone en sus términos y condiciones. La verdad es que no son muy positivos en general: eliminan capacidad decisoria a la comunidad en cuanto a los cambios propuestos, implican menor transparencia en cuanto a las modificaciones realizadas, añade alguna política de retención de datos francamente cuestionable y como gran colofón, pretende la fusión de los datos de empresas afiliadas (Instagram sería el gran peso pesado), con la finalidad de crear perfiles todavía más precisos.

Importante recordar en todo caso que los cambios no están todavía en vigor, que se están estudiando los comentarios de la comunidad, y que por tanto todavía podría haber modificaciones de última hora. Si bien no es muy probable, de darse el caso actualizaría esta entrada según lo que se comunique.

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