BlaBlaCar – 13 detalles sobre sus términos y condiciones

  • junio 19, 2014
  • Jorge Morell Ramos

BlaBlaCar_pequeño

¿Qué supone compartir coche a través de BlaBlaCar?

Síguenos en |     

BlaBlaCar, empresa francesa conocida también como Comuto, nació por allá 2004 como servicio para poner en contacto a usuarios que querían compartir vehículo. 10 años después, es el líder europeo en el sector, con más de 7 millones de usuarios.

Sin embargo no ha sido por eso que ha saltado a la primera plana mediática, sino por la polémica sobre su posible ilegalidad, junto a otros servicios similares como puedan ser Uber o Cabify. Pero por si no hubiera habido suficiente con la intensa semana anterior, en ésta Fomento dice que inspeccionará la web de BlaBlaCar para ver si cumple con la legalidad española.

A todo eso, ¿qué están aceptando sus usuarios cuando emplean el servicio? Pues lo dicho por sus Normas de Buena Conducta, su Política de Privacidad, su Política de Cookies y sus Condiciones Generales de Uso. Una buena cantidad de texto.

Veamos pues 13 detalles sobre esos términos y condiciones:

  • BlaBlaCar no permite el uso comercial o profesional del servicio y debes tener 18 años para emplearlo. Por cierto, sólo puede tenerse una cuenta de usuario y el conductor debe tener en orden y disponible la documentación del coche, la del seguro y su carné de conducir.
  • Antes de ponerse en marcha, conductor y pasajero/s deben pactar: gastos, horarios, si cabe equipaje y cuánto, si pueden llevarse mascotas, si habrá música, si se puede fumar, el número de pasajeros y los lugares de recogida y llegada. Además, el desplazamiento debe obedecer a necesidades individuales particulares reales (no ficticias) del usuario. Vamos, que nada de confundir al usuario con viajes, y circunstancias del mismo, falsas.
  • Conductor y pasajero se comprometen a cumplir la normativa vigente en la materia. Además, el conductor asume no tomar sustancia o producto alguno que afecte su capacidad de llevar el coche. Mientras que el pasajero se comportará de forma «cortés, educada y razonable», sin distraer al conductor.

  • Se recuerda que el pasajero no conoce la verdadera identidad del usuario conductor, a pesar de lo indicado en la web y que los términos y condiciones le obligan supuestamente a dar información cierta y veraz sobre su persona… Se señala además que nada de compartir directamente con otros usuarios información financiera.
  • Para mayor seguridad, BlaBlaCar recomienda que los usuarios se encuentren en espacios públicos, como una rotonda o gasolinera, y siempre con el móvil encima. Además, debes ser puntual. Si en 30 minutos no has llegado, respondes por la cancelación. Como medida extra, no debes molestarte si un usuario toma fotografías de los pasajeros, del número de matrícula (con su permiso) o adopta otras medidas razonables para garantizar su seguridad.
  • La cantidad que el conductor reciba de los pasajeros no debe superar el total de gastos del conductor para el concreto trayecto. El conductor en ningún sentido puede obtener un beneficio económico por el hecho de compartir gastos en un trayecto. Por tanto, si usas BlaBlaCar pagas o recibes lo justo para cubrir el desplazamiento, nada más.
  • BlaBlaCar en nada garantiza la calidad, veracidad, exactitud, licitud, actualidad o vigencia del contenido que haya en la web, ni responderá por daños derivados de su uso. Eso sí, hasta donde la ley permita.
  • Un usuario puede darse de baja en cualquier momento. BlaBlaCar dispone de 30 días para comprobar si el usuario tiene consumos pendientes de cobro. Si no los hay, procederá inmediatamente a realizar la baja. Por cierto, si te echan, aceptas irrevocablemente que BlaBlaCar se quede para siempre con tu correo electrónico, número de teléfono y/o nombre, ante un posible reingreso.
  • En materia de privacidad, dice BlaBlaCar que está registrado bajo el artículo 1998 de protección de datos (!) y que recoge sobre ti datos como: email, nombre, fecha de nacimiento, dirección, info del vehículo, número de teléfono, registros de las interacciones entre usuario y servicio, datos de las transacciones económicas (por ej. número de tarjeta de crédito) e info sobre entradas y salidas de la web.
  • Los datos captados se usan para: presentar adecuadamente la web, mejorar el servicio, prestar el servicio, recoger los pagos que se realicen, comunicación, marketing y analítica. Dicen no vender ningún dato a tercero. En todo caso, compartirán los datos con terceros que la necesiten para prestar el servicio, por obligación legal, para cumplir los términos y condiciones, en caso de venta o necesidad de proteger los derechos de la compañía.
  • Puedes ejercer tu derecho de acceso a tus datos personales de acuerdo a ley, lo que según BlaBlaCar podría suponerte pagar 10 libras por el costo. Por cierto, aceptas que tu información personal pueda ir más allá del territorio de la Unión Europea. Transferencia internacional, vaya.
  • BlaBlaCar puede cambiar los términos y condiciones en el futuro, además sin obligación de avisar previamente al usuario. Ahora bien, la Política de Privacidad sí dice que avisará de los cambios. Bonita contradicción.
  • Finalmente, en caso de conflicto se aplica ley francesa y se acude a los tribunales de París, sino hubiera obligación de someterse a otros tribunales (que la habría, por tanto queda en poco esta previsión).

En conclusión, no presentan nada muy extraño estos términos y condiciones, pero dan la sensación de estar hechos un poco a trompicones. Por ejemplo, BlaBlaCar opera en España, aún así dice aplicar la ley francesa pero luego en materia de privacidad habla de la normativa británica (sin mención de la española). Por otro lado presentan cierto desbarajuste sobre cookies, hablando de ellas en las Condiciones de Uso y Política de Privacidad cuando tienen su propio, y reciente, texto. La Política de Privacidad incluye partes en inglés y varias referencias al Reino Unido y su normativa. Además, resulta algo confuso cómo BlaBlaCar obtiene beneficios de la prestación del servicio y existe cierto problema de identidad a lo largo del texto, hablándose demasiadas veces de forma indiferente de Comuto y BlaBlaCar.

Sobre su legalidad ya hay bastante escrito, pero en cuanto a los términos y condiciones, me quedo con los de Uber, que si bien son más invasivos a nivel de privacidad, definitivamente están más trabajados.

¡Feliz trayecto!
—–