¿Qué nuevos datos recoge en verdad la renovada Política de Privacidad de Spotify?

terminos_y_condiciones_spotify_politica_privacidad
Comparando la privacidad de Spotify, 2013 vs 2015

Síguenos en |     

Spotify, el servicio líder en música por streaming, modificó el pasado día 19 de agosto su Política de Privacidad.

Es el primer cambio serio en 2 años y medio, la última gran modificación data de febrero de 2013. Sin embargo, no ha sido una actualización «tranquila», que digamos.

La modificación, todavía no presente en la versión en castellano, ha levantado una considerable polémica ya que ahora Spotify pide toda una serie de nuevos datos al usuario, a priori no muy relacionados con el servicio. ¿Cuáles? Entre otros, la agenda de contactos del teléfono móvil, las fotos y archivos que contenga, posicionamiento por GPS e información proveniente de sensores para saber si el usuario camina, corre o está en tránsito (por ej. va se está moviendo en tren o bus).

Eso ha hecho que se levante un considerable revuelo, que muchos usuarios (algunos bastante conocidos) amenacen con abandonar el servicio de pago y finalmente ha habido incluso una disculpa del CEO de Spotify.

¿Era para tanto, hasta el punto de llamar al nuevo texto «escalofriante»? Diría que no. De hecho, en relación al punto más polémico, los datos con origen en el teléfono móvil, desde que saltara la noticia se ha obviado algo importante. Y es que si uno se lee la nueva política de privacidad de Spotify, ésta dice claramente que esos datos únicamente se obtendrán si el usuario lo permite.

Por tanto aquí ha habido un problema de comunicación de Spotify, que ha publicado la política sin avisar previamente (dado el tipo de cambios hubiera sido lo más razonable quizá), pero luego ha habido cierta exageración a la hora de comunicar el cambio por parte de los medios. También creo se ha sumado el hecho que Spotify, un servicio que normalmente no ha abusado demasiado de la recopilación de datos, ahora pretenda recoger información algo ajena al servicio (las fotos que llevo en el móvil), incluso a los usuarios que mensualmente pagan religiosamente.

Ahora bien, ¿significa eso que antes Spotify no captaba casi información personal? No precisamente. Ya desde 2013 recogía muchos datos del usuario. Ahora lo lleva un paso más allá al entrar de pleno, si el usuario quiere, en los móviles de sus clientes y a un nivel de detalle bastante considerable (eso es cierto).

A efectos de facilitar la comprensión de los nuevos datos que capta Spotify, y ver como ya en 2013 podía llegar a acumular una muy considerable cantidad de información, ahí va una comparativa sobre la Política de Privacidad de Spotify, 2013 vs 2015, incluyendo los datos nuevos de acuerdo al texto actualizado.

Por cierto, ¿algún otro cambio a destacar? Pues varios: hay un nuevo apartado 2 a modo de resumen del texto, varios nuevos usos de la información (por ej. enviar SMS publicitarios a los móviles, si se consiente), mucho más detalle sobre con quién pueden compartirse los datos (socios comerciales, dueños de la música o grupos de investigadores en trabajos de analítica, con datos anonimizados) y que Spotify no acepta Do not Track (por desgracia ninguna novedad).

Dicho esto, ahí va la comparativa (haz clic para verla más grande). ¡Feliz canción!