5 puntos que WhatsApp sigue sin actualizar en sus términos y condiciones

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ACTUALIZACIÓN: De acuerdo a los nuevos términos y condiciones de WhatsApp, actualizados el 25 de agosto de 2016, aquí pueden consultar las novedades que implican.

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WhatsApp cambia, pero no sus términos y condiciones

WhatsApp consiguió hace unos días superar los 800 millones de usuarios. La primera vez que escribí sobre el servicio en Términos y Condiciones, hace ya más de 3 años, rondaban los 100 millones. Por tanto el servicio en número de usuarios crece, y mucho.

El propio servicio también ha cambiado en estos últimos años, y no poco. Para empezar fue adquirido por Facebook por la módica cantidad de 19.000 millones de dólares. Por si fuera poco, aunque su base sigue siendo la mensajería pura y dura, cada día permite hacer más cosas. Por ejemplo, desde hace unas semanas hacer llamadas.

Sin embargo, a pesar de todo este trajín de cambios (muchos de los cuales tienen lógicas consecuencias legales), los términos y condiciones de WhatsApp  llevan desde el 7 de julio de 2012 sin cambiar. Nada, ni una coma.

De modo que los términos y condiciones usados por WhatsApp comienzan a presentar errores, contradicciones o directamente vacíos respecto a todo lo que ha cambiado en estos 3 años. Hablamos de las nuevas funciones implementadas, nuevos datos personales ahora transmitidos, nuevas relaciones jurídicas entre empresas o los nuevos destinatarios del servicio.

De forma breve, veamos 5 puntos o áreas en las que las condiciones de uso y privacidad de WhatsApp se han quedado por detrás, o muy por detrás, del servicio:

  • Los actuales términos y condiciones no contemplan nuevas funciones del servicio como las listas de difusión (la posibilidad de enviar un mensaje a múltiples usuarios de forma simultánea), el hecho de poder almacenar en la nube (por ejemplo en iCloud) nuestro historial de conversaciones o la reciente opción de realizar llamadas mediante VOIP.

Nada se dice de eso actualmente, por tanto no queda claro en qué condiciones se van a una nube de tercero mis conversaciones, cómo se almacenan las listas de difusión o el consumo y límites de las llamadas telefónicas.

  • Desde hace poco más de un año el dueño de WhatsApp es Facebook. Sin embargo hoy por hoy en ningún momento se menciona la palabra «Facebook» en los términos y condiciones de WhatsApp (algo que por ej. sí hace Facebook en los suyos para hablar de datos que pueden compartirse entre ambas). Pero en el caso del servicio de mensajería, nadie sabe nada del dueño.

En la actualidad el servicio permite además usar nuestro perfil de Facebook para completar el WhatsApp, ¿qué datos capta uno de otro y en qué condiciones? No se menciona.

  • WhatsApp dice en sus Condiciones de Uso que únicamente permite un uso personal del servicio. Sin embargo, desde hace tiempo es evidente que la app se está empleando para finalidades que van mucho más allá y entran en un terreno comercial/profesional, desde el ámbito político, periodístico, público o informativo.

Por tanto, técnicamente hablando, multitud de entidades están hoy en día incumpliendo los términos y condiciones de WhatsApp. Y deberían ser expulsados del servicio. Pero el mismo no hace nada con ello, por tanto tácitamente está aceptando esos usos. Sin embargo parece que sería más lógico cambiar el texto actual y prever qué se puede hacer y qué no en realidad con seguridad.

  • Entre las nuevas funcionalidades que el servicio ha incorporado en estos años hay varias muy directamente relacionadas con la privacidad. La más destacada es sin duda el famosísimo doble check azul. Ya desactivable, hizo correr auténticos ríos de tinta. Ahora bien, no en los términos y condiciones de WhatsApp, donde no se menciona.

Además del doble check azul, hay funciones como el almacenamiento del historial de conversaciones en nubes como iCloud, los detalles sobre la información de pago (lo mencionado hoy en día nada tiene que ver con lo actual) o la posibilidad de controlar la visibilidad de la foto de perfil, el estado o la última hora de conexión (todo ello cuestiones no personalizables según las condiciones actuales).

  • Finalmente, a pesar de los cientos de millones de usuarios, del carácter mundial de la app (y de su dueño Facebook), la Política de Privacidad vigente de WhatsApp dice que el servicio está especialmente dirigido a usuarios de Estados Unidos. Por eso los usuarios no residentes allí deben tener eso presente y aceptar que sus datos viajen a USA.

Pues bien, eso hoy sigue exactamente igual, aunque en EE.UU. WhatsApp no tiene ni el 10% de cuota de mercado. Es decir, WhatsApp es un servicio mayormente de alcance europeo y asiático, muy poco norteamericano, pero no dicen eso sus términos y condiciones y legalmente no hace esfuerzos por adecuarse a ello (de hecho sólo presenta sus condiciones en inglés).

En conclusión, WhatsApp ha crecido en todo, usuarios, funciones y dueños, pero sin embargo lleva ya casi 3 años sin adaptar sus reglas del juego a la realidad del servicio. Lo que sin duda ya está comenzando a crear desajustes, lagunas y problemas prácticos.

Es decir, y aunque no suele ser habitual, WhatsApp va por detrás de sus términos y condiciones. ¿Hasta cuándo? Continuará…

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